La Carrera de Caballos de Sanlucar de Barrameda es sin lugar a dudas el mayor espectáculos de las playas del sur, con una trayectoria de más de 165 ediciones, son en la actualidad las más antiguas de España y una de las actividades ecuestres más antiguas de Europa. Están declaradas de Interés Turístico Internacional desde 1997.
La primera Carrera de Caballos de Sanlucar de Barrameda se celebraó en la tarde del día 31 de Agosto del año 1845. Tradicionalmente se ha admitido que el origen de las «Carreras de Caballos en la playa de Sanlúcar de Barrameda» estuvo en las competiciones informales que realizaban los dueños de ganado equino que era utilizado para el transporte de pescado desde el antiguo puerto de Bajo de Guía hasta los mercados locales y de poblaciones cercanas.
Como ya es tradicion, la reunión hípica veraniega estará dividida en dos ciclos, de tres días cada uno, incluidos dentro del mes de agosto. El primero tendrá lugar en la primera quincena del mes, en concreto los días 12, 13 y 14 y el segundo, dentro de la segunda quincena, los días 26, 27 y 28. Durantes estos días se celebrarán 23 carreras, donde 85 caballos optarán al gran premio.
Al ser un hipódromo natural, las fechas aprobadas atienden al calendario de mareas para este año, ya que los días de carreras tienen que cuadrar con una buena bajamar para que los caballos purasangres puedan competir con orilla suficiente por la playa. El espectáculo suele empezar sobre las seis y media de la tarde y concluye en torno a las nueve y media de la noche, se puede disfrutar del momento de una perfecta combinación de paisaje, colores y ejemplares purasangre.
Este año se cumple el 170 aniversario de las Carrera de Caballos de Sanlucar de Barrameda, declaradas como Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Es una buena ocasión para conocer Sanlúcar de Barrameda, una ciudad señorial enclavada en la desembocadura del Guadalquivir, el río grande de Andalucía y muy marcada por su historia. Su gastronomía es otro de los lujos de este pueblo tan especial presidida por la manzanilla –el vino por excelencia de la tierra- y los langostinos de Sanlúcar entre otros. Tiene lugares de culto para la gastronomía del sur.