Te mostramos diez playa de ensueño en Andalucia, las cuales podrás descubrir este verano si aún no las conoce.
Cala de los Muertos, entre las mejores de España
La Cala de los Muertos, situada en el término municipal de Carboneras (Almería), está considerada como una de las mejores playas de España.Hay una caminata de una media de veinte minutos de descenso montañoso para disfrutar de sus cristalinas aguas, su principal reclamo junto con su ubicación ya que se encuentra en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
Uno de sus atractivos es que nunca esta saturada de bañistas por su dificulta de para acceder a ella, pues a pie hay que hacerlo por un terreno escarpado de más de un kilómetro de longitud. Los más afortunados pueden alcanzar su orilla de arena blanca y fina a bordo de embarcaciones. Los menos, haciendo senderismo.
Barronal, a medio camino entre Genoveses y Mónsul
La cala del Barronal enclavada en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar (Almería), su entorno es virginal y su nivel de ocupación en temporada alta no suele ser muy elevado, hace las delicias de los amantes del naturismo.
Las particulares siluetas de las formaciones rocosas que la delimitan por los lados contrastan con las dunas de arena existentes en su parte inicial, próxima al camino de acceso de casi un kilómetro de extensión.
Durante los meses de verano llegar al aparcamiento existente entre Genoveses y Mónsul es complicado, ya que la Junta de Andalucía restringe el acceso de vehículos a esta zona para evitar su deterioro. No obstante, hay autobuses que recorren esta parte del litoral para que cualquier bañista pueda disfrutar de ella.
Las joyas paradisíacas de la Costa Tropical
Tres son las playas que presumen de ser las más paradisíacas y tranquilas de la costa granadina. La playa de La Joya, enclavada en el municipio de Torrenueva (a siete kilómetros de Motril), fue la primera que ostentó la condición de ser una de los lugares donde liberarse de complejos para disfrutar del sol y el mar. Otro enclave para practicar esta otra forma de turismo playero es la de Cantarriján que junto a la de El Muerto ofrecen la posibilidad de admirar un bello paisaje escarpado entre rocas y evitando exponerse a la masificación de otras playas del entorno. Estos dos enclaves se encuentran en Almuñécar siendo la de Cantarriján la única playa granadina que se encuentra enclavada en un parque natural, el de Maro – Cerro Gordo.
Como todas las playas granadinas, las tres mencionadas son de arena de grano medio y grava y en el caso de las almuñequeras existe posibilidad de parking –pagado- y otros servicios como chiringuitos y alquiler de tumbonas. Todas tienen un acceso algo dificultoso y pasarelas entre las rocas que permiten bajar a primera línea de costa. En el caso de la playa de la Joya, entre el cabo Sacratif y el peñón de Jolúcar, no existen prestaciones algunas pudiéndose aparcar junto al sendero de acceso a la misma.
Las dunas naturales envuelven la playa de Artola-Cabopino
La playa de Artola-Cabopino, enclavada en el paraje protegido de las Dunas de Artola, declarada monumento natural por la riqueza de su cordón de dunas en el municipio de Marbella, Málaga. Con una extensión de 1.500 metros y una anchura media de 25 metros, esta playa se caracteriza por su arena fina y dorada y la limpieza de sus aguas.
El espacio cuenta además con una torre árabe del siglo XVI, la de Los Ladrones. Por su uso habitual, se puede calificar como playa nudista en algunos tramos. A esta playa se puede acceder en coche desde la costa oriental, tomando la AP7 en dirección a Algeciras y tomando la salida 200, de Calahonda. Desde ahí se coge el ramal para incorporarse a la A7 en dirección a Marbella. Junto a la playa se encuentra un aparcamiento asfaltado y vigilado. La entrada a la playa se hace por la zona textil, cercana al puerto y delimitada por dos espigones. En este punto, esta playa no urbanizada ofrece un sinfín de servicios, los cuales desaparecen conforme se avanza hacia la derecha, adentrándose en la zona naturista de Cabopino, al abrigo de las dunas.
Calas vírgenes y acantilados en El Cañuelo, Nerja
La playa de El Cañuelo, enclavada en el paraje natural de Maro Cerro Gordo, en el límite de Málaga con Granada, en el municipio de Nerja. El encanto de esta playa, rodeada de colinas y acantilados, es precisamente su situación privilegiada, así como la limpieza de sus aguas, donde es posible encontrar bancos de peces y especies singulares. Al estar situada en una zona protegida no es posible llegar en coche hasta la playa. En la zona alta de los acantilados hay un servicio de autobuses en verano que te trasladan hasta un camino pedregoso de casi dos kilómetros de distancia, que se recorre a pie hasta la costa.
La playa, con una extensión de 400 metros y una anchura no superior a los 20, está compuesta por arena y grava de aspecto oscuro. Cuenta con pocos servicios, tan sólo un chiringuito y una vieja edificación, un antiguo cuartel de la Guardia Civil, reconvertido hace unos años en hotel rural. A pesar de su complicado acceso, es una zona muy visitada en verano por los bañistas, que disfrutan de uno de los últimos vestigios naturales de la costa lejos de la masificación de otras playas.
Para llegar a El Cañuelo se accede desde la autovía del Mediterráneo hasta el municipio de Nerja. Una vez allí debe tomarse la N340 en dirección a Almuñecar y coger la salida 302..
Extensos arenales en Las Gaviotas
La playa las Gaviotas se localiza en el Paraje Natural de las Marismas de Isla Cristina (Huelva), formado por la desembocadura del río Carreras, de extensos arenales, con entrantes y salientes del mar. Se accede a pie a través del paseo marítimo mediante un puente de madera con el que alcanzamos el litoral de esta playa.
Acantilados y dunas en Mazagón
La playa de Mazagón, ideal para disfrutar del paisaje y de los sentidos, entre acantilados, dunas y pinares. La zona que nos encontramos a partir del Parador Nacional Cristóbal Colón, en Moguer (Huelva), es además un espacio ideal para la práctica del nudismo-naturismo a lo largo de unos cinco kilómetros, hasta topar con la Torre del Loro.
Bolonia, una de las últimas playas vírgenes
La playa de Bolonia situada en el término de Tarifa y enmarcada en la zona litoral más extensa de la provincia de Cádiz es una de las preferidas por gaditanos y visitantes. Entre punta Camarinal y punta Paloma (sus dos límites) hay hasta cerca de cuatro kilómetros de fina arena blanca. La playa de Bolonia está considerada como una de las últimas playas vírgenes y de naturaleza viva del sur de la Península.
Una de sus características más llamativas es su sistema dunar. Al oeste se levantan sus grandes montañas de arena. Éstas muy móviles impiden que en la zona haya mucha vegetación y dibujan una de las estampas más maravillosas y fotografiadas de Cádiz.
Otra de las peculiaridades de Bolonia es que junto a ella se encuentra Baelo Claudia, una ciudad romana muy bien conservada y cuyo museo da pistas al visitante de la importancia histórica y estratégica de este paraje natural.
Playa de los Toruños
La playa de los Toruños o Levante está situada en el Parque Natural Bahía de Cádiz entre los términos de El Puerto de Santa María y Puerto Real.
De una extraordinaria riqueza ecológica y con más de cuatro kilómetros de longitud es una playa de arena dorada, color muy característico de las playas de la Bahía de Cádiz. Debido a su situación geográfica es ideal para la práctica de deportes como la vela, el windsurf y el kitesurf. Además en esta playa hay una gran variedad de pescados y mariscos aunque al ser Parque Natural su captura está prohibida.
Entre tanta vegetación, arena y mar, la playa de Levante tiene una de las puestas de sol más bonitas de la Bahía y desde la que se puede ver los muelles y la muralla de la ciudad de Cádiz.